POR: BILLY CRISANTO SEMINARIO
Nos estamos “matando” por los resultados electorales, y hay una persona buena (una de miles) en una sala de hospital. Es la “Miss” de mi hijo, y les escribe a sus alumnitos que los extraña mucho, y que, Dios mediante, en una semana estará de nuevo con ellos. Les dije que es una persona buena, y quizá no les dice la verdad porque no quiere entristecerlos. Quizá ella no sabe si realmente regresará. La garra de la Covid la alcanzó y ahora les escribe desde una sala de hospital. Ellos le responden con algo de penita, pero con dulzura…
Mientras tanto, nosotros “matándonos” por políticos para quienes la “Miss” es sólo parte de la fría estadística, y no les importa que sigan muriendo, mientras ellos cuestionan, denuncian, amenazan, tienen rabia y miedo (se parecen tanto) de perder y eso es lo único que les importa…
Me pregunto si vale la pena seguir haciéndoles resistencia, o dejarlos que se “maten” entre ellos. Hay mucha gente buena en ambos lados, cuya ingenuidad (en el más elevado sentido de la palabra) les impide tomar distancia y hacer una valoración de la crisis y de quiénes son los más grandes responsables. Los entiendo porque soy docente, y he visto esa actitud en algunos estudiantes de los primeros grados. Enseño la historia de nuestra patria a niños y adolescentes que aún tienen sueños e ideales, a pesar de lo duro que los ha golpeado la pandemia. Y la historia es muchas cosas, pero fundamentalmente es la reflexión de la realidad actual, como resultado de la realidad pasada. Tengo que contarles qué sucedió hace 200 años, cuando el Perú proclamó su independencia, pero también tengo que contarles lo que sucedió hace 20 o 30 años, porque son, lamentablemente, los mismos actores los que se disputan el Perú. Ellos son los responsables de que no haya suficientes camas UCI, para personas como la “Miss”, y nos han estado engañando que el Perú iba en el rumbo correcto, que éramos de los mejores países en desarrollo. ¿Y entonces por qué no se equiparon las postas médicas y los hospitales, sí estábamos tan bien?
No quiero seguir con esto, porque de nuevo pienso en el mensaje de la “Miss” y descubro por enésima vez que el cariño que le tienen y le expresan sus pequeños estudiantes, y ella a ellos, es mucho más grande que este patético enfrentamiento entre peruanos…
Ojalá la próxima semana estés con tus alumnitos “Miss”. Dios es grande…
